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23 mayo, 2024

La bronquiolitis es una infección respiratoria viral, que afecta principalmente a los niños menores de 2 años, con mayor incidencia entre los 3 y 6 meses. Comúnmente está causada por el Virus Respiratorio Sincicial (VRS), pero otros virus como el adenovirus, el rinovirus y los virus de la influenza también pueden provocarla.

Los bebés prematuros, los niños con enfermedades pulmonares crónicas o con sistemas inmunitarios debilitados, y aquellos que están expuestos al humo del tabaco tienen un mayor riesgo de desarrollar bronquiolitis severa.

Los signos y síntomas de la bronquiolitis pueden incluir:

  • Congestión y secreción nasal.
  • Tos persistente.
  • Fiebre (aunque no siempre está presente).
  • Respiración rápida y superficial (taquipnea).
  • Sibilancias (un sonido silbante al exhalar).
  • Dificultad para respirar, con signos como retracción (tiraje) de las costillas y uso de los músculos del cuello y el abdomen para respirar.
  • Apnea (pausas en la respiración), especialmente en bebés muy pequeños.
  • Disminución del apetito y problemas para alimentarse.
  • Irritabilidad y letargo.

Si un niño muestra signos de bronquiolitis, especialmente dificultad para respirar, es importante buscar atención médica de inmediato. La mayoría de los casos pueden manejarse en casa con cuidados de apoyo, pero algunos niños pueden necesitar hospitalización.

Recomendaciones para prevenir la bronquiolitis:

  • Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente antes de tocar al bebé.
  • Ventilar adecuadamente los ambientes.
  • Mantener a los bebés alejados de personas resfriadas o con infecciones respiratorias.
  • Desinfectar juguetes y superficies que el niño toque con frecuencia.
  • No fumar cerca del bebé ni permitir que otros lo hagan.
  • Amamantar al bebé, ya que la leche materna proporciona anticuerpos que pueden ayudar a combatir infecciones.
  • Asegurarse de que el bebé tenga al día sus vacunas, incluyendo la vacuna contra la influenza.
  • Durante el embarazo, entre 32 y 36 semanas (inclusive) de gestación, aplicar la vacuna contra el VSR, de esta forma pasarán al niño por nacer anticuerpos contra el VSR -a través de la placenta- y estará protegido contra infecciones respiratorias severas, como la bronquiolitis, especialmente durante los primeros 6 meses de vida.

Mariana Ferrara

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4 mayo, 2023

La bronquiolitis es una infección pulmonar común en bebés y niños pequeños. Provoca irritación y acumulación de mucosidad en las vías respiratorias pequeñas de los pulmones. Usualmente es causada por un virus.

Inicia con síntomas similares al resfrío:

    • Goteo de la nariz.
  • Congestión nasal.
  • Tos.
  • A veces, fiebre leve.

Síntomas de Bronquiolitis.

  • Respiración muy rápida y superficial.
  • Sibilancias (sonido agudo similar al silbido, al respirar).
  • Aleteo de nariz.
  • Hundimiento del pecho o las costillas al respirar.
  • Dificultad para alimentarse o amamantar.
  • Irritabilidad o dificultad para dormir.
  • Color azulado en la punta de los dedos o los labios, debido a la falta de oxígeno (cianosis), en este caso necesita acudir al servicio médico de manera urgente.

Ante la presencia de al menos uno de estos síntomas, se recomienda realizar una consulta médica.

Para prevenir esta y otras infecciones respiratorias es recomendable:

  • Promover la lactancia materna.
  • Completar el calendario de Vacunación del Niño y de sus convivientes.
  • No exponer a los niños al humo de cigarrillo o de otro tipo.
  • Limpiar con frecuencia los elementos del bebé, como juguetes y superficies.
  • Ventilar los ambientes.
  • Lavarse bien las manos con frecuencia, especialmente antes de estar en contacto con el bebé.

Mariana Ferrara

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14 julio, 2022

Las enfermedades respiratorias son más frecuentes durante el invierno y resultan la principal causa de internación y consulta médica. Afectan a toda la población, pero fundamentalmente, a los menores de 5 años y a las personas de más de 65 años.  En vísperas del período de receso escolar de invierno, en el que los espacios públicos se ven más frecuentados, es importante reforzar las medidas de prevención.

Para prevenir enfermedades respiratorias tales como la gripe, la bronquiolitis, la bronquitis, la neumonía, y el COVID-19, entre otras, es importante tener las vacunas al día, incluidas las que figuran en el Calendario de Vacunación.

También es importante adoptar las siguientes medidas para evitar enfermarse o transmitir este tipo de afecciones respiratorias:

  • Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.
  • Al toser o estornudar, cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo.
  • Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
  • Ventilar los ambientes y permitir la entrada de sol en casas y otros ambientes cerrados.
  • Mantener limpios los espacios de uso común.
  • No compartir cubiertos ni vasos.
  • Enseñar a los niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y hogar.
  • Llevar una alimentación saludable, rica en vitaminas y minerales.
  • Hacer ejercicio con regularidad.
  • Evitar el consumo de tabaco.
  • Utilizar el tapabocas en lugares públicos.

En los bebés la prevención de la mayoría de las enfermedades empieza con la lactancia materna. A través de ella se transmiten defensas que les permiten en los primeros meses de vida -los de mayor vulnerabilidad a las infecciones- estar en mejores condiciones para enfrentarlas.

Disfrutar de las actividades compartidas y cuidarnos es una tarea posible, que la hacemos entre todos.

Mariana Ferrara

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8 julio, 2022

La bronquiolitis es una infección pulmonar común en bebés y niños pequeños, que causa inflamación en las pequeñas vías respiratorias (bronquiolos) del pulmón, y causada por un virus. Aparece frecuentemente durante los meses de otoño-invierno.

Comienza con síntomas similares a los de un resfrío común, pero luego presenta tos, sibilancia y a veces dificultad para respirar. Los síntomas de la bronquiolitis pueden durar de varios días a semanas.

 Signos y Síntomas:

  • Respiración rápida.
  • Aleteo nasal al respirar.
  • Tos.
  • Catarro.
  • Congestión nasal.
  • Fiebre.
  • Irritabilidad.

Pautas de alarma

  • Dificultad para dormir.
  • Se le hunde el pecho o las costillas al respirar.
  • Entrecorta la alimentación.
  • Color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis): en este caso necesita tratamiento urgente.

Cómo prevenir la bronquiolitis y otras infecciones respiratorias:

Los virus que causan infección respiratoria aguda se transmiten de una persona a otra a través de las secreciones nasales o las gotitas de saliva que viajan por el aire cuando una persona enferma habla, estornuda o tose. Este contagio se da con frecuencia de un niño a otro.

Las siguientes medidas contribuyen a prevenir las infecciones respiratorias:

  • Mantener la lactancia materna.
  • Limitar el contacto con personas que tengan fiebre o resfriado.
  • Limpiar y desinfectar las superficies.
  • Cubrir la boca al toser y estornudar.
  • Lavarse las manos con frecuencia.
  • Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
  • No exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de braseros o estufas a leña.
  • No se debe colocar tapaboca en los niños menores de 2 años.

La bronquiolitis suele afectar a niños menores de 2 años. Los bebés menores de 3 meses de edad son los que corren mayor riesgo de contraer bronquiolitis, porque sus pulmones y su sistema inmunitario aún no están completamente desarrollados. Ante la aparición de algunos de estos síntomas es importante acudir a la consulta médica pediátrica.

Mariana Ferrara

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20 julio, 2021

En la época más fría del año aumentan las enfermedades respiratorias, como gripe, catarro, bronquitis, bronquiolitis o neumonía. Estos cuadros, sumados a la pandemia por COVID-19, nos obligan a incrementar los cuidados, especialmente durante las vacaciones de invierno, cuando hay más gente circulando por las calles y se realizan encuentros sociales.

Mantener medidas de higiene sanitaria es clave para evitar el aumento de los contagios, no solo de COVID, sino de cualquier otro virus respiratorio. Es necesario:

  • Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o alcohol diluido al 70%
  • Mantener 2 metros de distancia social con otras personas
  • Usar el barbijo correctamente, especialmente en lugares cerrados y transporte público
  • En lo posible, evitar sitios muy concurridos
  • Ventilar constantemente los ambientes
  • Toser o estornudar en la cara interna del brazo
  • No compartir objetos de uso personal como mate, vasos, cubiertos, etc.
  • Evitar el contacto con personas que presenten síntomas.

En caso de presentar algún tipo de síntoma como fiebre superior a 37,5°, tos, dolor de garganta, pérdida del gusto o del olfato, deberá mantenerse aislado, contactar al sistema de salud (107 en CABA, 148 en Buenos Aires) y esperar las indicaciones.

En cuanto a los más chicos, mantener la lactancia materna hasta al menos los 6 meses de vida ayuda a prevenir infecciones respiratorias en los bebés. Es importante saber que si el niño o niña tiene síntomas como fiebre, mocos o dificultad para respirar (respira rápido, tiene ronquidos o silbidos); si se encuentra decaído y rechaza el alimento, se debe consultar al médico lo más pronto posible.

Cuidarnos es responsabilidad de todos.

Karina Pontoriero

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21 julio, 2020

Desde que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia por el nuevo coronavirus, las personas de todo el mundo debieron adoptar nuevos hábitos con el fin de evitar o disminuir la propagación del virus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad de COVID-19. Estas medidas de higiene sanitaria reducen también las posibilidades de contraer otras enfermedades comunes en la época invernal, como gripe, bronquitis, neumonía o bronquiolitis.

Para reducir el contagio, tanto de COVID-19 como de otras enfermedades respiratorias, es necesario:

  • Lavarse frecuentemente las manos, especialmente al llegar a casa o al trabajo desde la calle, antes de manipular alimentos, antes de comer, después de ir al baño y después de tocar dinero u otros objetos, como las compras del supermercado.
  • Usar barbijo o tapaboca en la calle, en el transporte público de pasajeros, comercios, etc.
  • Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con la cara interna del codo o con un pañuelo de papel que deberá descartarse inmediatamente.
  • Mantener distancia social de al menos 2 metros con otras personas.
  • Ventilar a diario los ambientes de la casa, incluso en días de baja temperatura.
  • Evitar los sitios cerrados o donde no se pueda respetar la distancia social.
  • No compartir objetos de uso personal como mate, vasos, cubiertos, etc.
  • Evitar el contacto con personas que presenten síntomas.
  • En caso de presentar algún tipo de síntoma como fiebre de 37,5° o más, tos, dolor de garganta, pérdida del gusto o del olfato, deberá mantenerse aislado, contactar al sistema de salud (107 en CABA, 148 en Buenos Aires) y esperar las indicaciones de los referentes. En ningún caso se automedique ni consuma remedios caseros.

Para prevenir enfermedades respiratorias (y otras enfermedades) es esencial estar al día con el Calendario Nacional de Vacunación. Los centros vacunatorios cumplen estrictos protocolos de atención para evitar el contagio de coronavirus.

Tenga en cuenta que la vacuna contra la gripe es obligatoria para el personal de la salud, los adultos mayores de 65 años, las mujeres embarazadas y puérperas hasta 10 días posteriores al parto y personas con factores de riesgo. Por otro lado, la vacuna contra el neumococo la deben recibir los bebés de 2, 4 y 12 meses; los adultos mayores de 65 años y las personas que tienen entre 5 y 64 años con problemas en su sistema inmunológico o enfermedades crónicas. Por último, otras vacunas del Calendario que protegen a la población son la Quíntuple (bebés a los 2, 4 y 6 meses de vida más un refuerzo entre los 15 a 18 meses); la Triple bacteriana celular (una dosis a la edad de ingreso a la escuela primaria) y la Triple bacteriana acelular (una dosis a los 11 años y otra en cada embarazo, después de la semana 20 de gestación).

Enfermedades respiratorias en bebés

Mantener la lactancia materna hasta al menos los 6 meses de vida contribuye a prevenir infecciones respiratorias en los bebés. Es importante tener en cuenta que un bebé necesita atención inmediata cuando respira rápido y con silbidos o ronquidos; si se le hunde el pecho al respirar; está decaído o se niega a comer; está irritable y le cuesta dormirse, tiene 38° o más de temperatura, tiene un color azulado en la piel, las uñas o los labios. Ante cualquiera de estos síntomas, hay que consultar a un médico lo más pronto posible.

 

Karina Pontoriero

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2 junio, 2020

En esta época del año suelen aparecer las enfermedades respiratorias. En los niños menores de un año es muy común la bronquiolitis, una infección respiratoria en la que se inflaman los bronquiolos que se encuentran en los pulmones. No existe vacuna ni antibiótico efectivo para esta enfermedad, por lo que es necesario extremar las medidas de precaución. Estas medidas son similares a aquellas que debemos seguir para prevenir el coronavirus; es decir: lavarse las manos de manera frecuente; ventilar los ambientes aunque la temperatura exterior sea baja y mantener la higiene de la casa, los objetos y las superficies, principalmente aquellas que tocan los niños.

Los padres o adultos responsables deben estar atentos a síntomas como:

  • Dificultad respiratoria que aparece con el aleteo de la nariz
  • Hundimiento en la zona entre las costillas por el esfuerzo para respirar en el tórax del bebé
  • Irritabilidad extrema
  • Dificultad para alimentarse o hidratarse correctamente
  • Piel que se torna azulada, en especial debajo de las uñas o en los labios.

Es importante consultar al sistema de salud en caso de presentarse alguno de estos síntomas porque se puede llegar a requerir internación e incluso administración de oxígeno.

El grupo con mayor riesgo para esta enfermedad es el que conforman los recién nacidos prematuros y los que tienen una cardiopatía congénita. Para ellos, el Ministerio de Salud de la Nación desarrolla un programa que incluye la aplicación de un anticuerpo monoclonal llamado palivizumab, cuyo acceso está garantizado tanto en el sistema público como en el privado.

Fuente: Consenso Salud

Karina Pontoriero

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