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1 febrero, 2019

El cáncer es un término genérico que designa un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo; también se habla de “tumores malignos” o “neoplasias malignas”. Una característica del cáncer es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y puede invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos, proceso conocido como metástasis, que es la principal causa de muerte por cáncer.

En la Región de las Américas, el cáncer es la segunda causa de muerte. Se estima que 2,8 millones de personas son diagnosticadas cada año y 1,3 millones de personas mueren por esta enfermedad anualmente. Aproximadamente el 52% de los nuevos casos de cáncer ocurren en personas de 65 años o menos. Si no se adoptan medidas se prevé un incremento a más de 4 millones de nuevos casos y 1,9 millones de defunciones por cáncer para el año 2025.

El consumo de tabaco es el factor de riesgo más importante. Es responsable de 5 millones de muertes anuales. El alcohol se relaciona con el aumento del riesgo de siete tipos de cáncer. Existen indicios sólidos de que el consumo de bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de cánceres  de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, mama  y páncreas. El sobrepeso y la obesidad también están estrechamente relacionados con el aumento del riesgo de cáncer de colon, mama, útero, ovarios, páncreas, esófago, riñón y vesícula biliar.

La OPS/OMS hace un llamado para trabajar en la prevención y  control del cáncer mediante el desarrollo de las siguientes  acciones:

  • Adoptar  una dieta saludable y realizar actividad física
  • Evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
  • Visitar periódicamente al médico y hacer los controles necesarios. La detección temprana brinda mayores posibilidades de curación.

Fuente: Organización Panamericana de la Salud

Karina Pontoriero

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29 enero, 2019

La malnutrición por exceso de peso es el problema más frecuente dentro de la población infantil y adolescente que se atiende en el sistema público. El sobrepeso afecta al 37 por ciento de los chicos de 10 a 19 años y crece a medida que aumenta la edad. Estos datos figuran en un informe conjunto elaborado por la Dirección Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, la Dirección Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia y el Programa Sumar, que implementa la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación.

“El problema más grave que estamos padeciendo, a nivel de pandemia, en la región y en nuestro país, es la obesidad y el sobrepeso en general y especialmente en niños, niñas y adolescentes”, definió Mario Kaler, secretario de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos de la Secretaría de Gobierno de Salud, durante la presentación del informe.

Para el especialista en Salud de UNICEF Argentina, Fernando Zingman, “la obesidad afecta de manera significativa a niños, niñas y adolescentes que ya se encuentran en situación de vulnerabilidad socioeconómica y que cuentan sólo con el sistema público de salud”.

Del análisis de los datos se observa que el sobrepeso en los distintos grupos de edad se mantuvo relativamente estable, por arriba del 18%, y se incrementó levemente en el tramo adolescente, en donde llegó a 21,9%. La obesidad, en cambio, tuvo un crecimiento sostenido a lo largo de los distintos rangos etarios, siendo del 6,8% en menores de 2 años y llegando al 18,1% en el grupo de 6 a 9 años, para luego disminuir levemente entre los adolescentes a un 15,1%.

Por el contrario, el informe destaca que el adelgazamiento (emaciación) y el bajo peso fueron fenómenos de entre 3 y 4 veces menor prevalencia que la malnutrición por exceso de peso (sobrepeso y obesidad) a lo largo de los distintos años y entre los diferentes grupos de edad, en tanto que los problemas de déficit nutricional manifestaron una tendencia a la baja y los relacionados con sobrepeso y obesidad aumentaron año a año. Si bien la problemática del déficit de peso o talla sigue siendo un problema de salud pública, el exceso es la más prevalente y se encuentra en permanente crecimiento.

Así, mientras que el exceso de peso (sobrepeso y obesidad) afectó en 2016 al 31,1% de los niños, niñas y adolescentes y la obesidad fue del 13%, el déficit englobado en emaciación, bajo peso y baja talla se mantuvo estable en período considerado, con una leve tendencia a la baja hasta llegar al 8,1%. Asimismo, se observa un crecimiento del exceso de peso de cinco puntos porcentuales desde 2014 a 2016. De esta forma, la malnutrición por exceso de peso, concluye el informe, es el problema más frecuente dentro de la población infantil y adolescente reportado por las trazadoras del Programa SUMAR.

Resulta relevante destacar que dicho informe no es un estudio representativo de la situación nutricional de todos los niños, niñas y adolescentes entre 0 y 19 años de cada una de las jurisdicciones bajo análisis, sino que aporta información sobre la población de 0 a 19 años que se atiende en el subsector público, beneficiarios del programa SUMAR y que cumplen con ciertos criterios de elegibilidad, denominados trazadoras.

Fuente: Secretaría de Salud de la Nación

 

Karina Pontoriero

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28 enero, 2019

Hongos, quemaduras solares, deshidratación, otitis o alergias son las enfermedades más comunes del verano. El contacto frecuente con el agua, humedad y las altas temperaturas son algunos de los factores que favorecen su desarrollo.

Con solo tomar algunas precauciones se pueden prevenir estas enfermedades:

Deshidratación

Las personas mayores y los niños son los principales grupos de riesgo. La mejor forma de evitar o revertir la deshidratación es tomando mucha agua e incluyendo bebidas isotónicas (tipo Gatorade). En días muy calurosos no hay que esperar a tener sed para beber.

Intoxicación

Es fundamental asegurarse de que los alimentos a consumir estén en buen estado. El calor puede acelerar el proceso de descomposición y causar diarreas, vómitos o náuseas, con la consecuente pérdida de líquidos. ¿Cómo prevenir?  Mantener la cadena de frío, guardar los alimentos donde no haya moscas u otros focos de gérmenes y lavarse bien las manos antes de manipular los alimentos.

Quemaduras solares

Dos reglas fundamentales: Usar protector solar y renovar su aplicación cada 2 horas o después de salir del agua es clave para prevenir quemaduras. En lo posible, no exponerse al sol entre las 11 y las 16 hs.

Alergias y picaduras

Las picaduras de insectos pueden generar inflamaciones, infecciones o fiebre. En el caso de los  mosquitos es importante estar atentos si se presenta alguno de los síntomas asociados a Dengue, Zika o Chikungunya. Si la picadura es de alacrán, se debe aplicar hielo y consultar a un médico.  Cuando la que pica es una abeja o avispa hay que quitar el aguijón con algún elemento sin filo, como una tarjeta de crédito.

Prevención:

  • Usar repelente y aplicar nuevamente cada 4 o 6 horas y luego de salir del agua.
  • Si es posible, colocar mosquiteros en las ventanas o cubrir cunas y camas con tul.
  • Mantener la casa limpia, no acumular escombros, vaciar tachos que acumulen aguar y renovar diariamente el agua de las mascotas.
  • Sacudir la ropa antes de vestirse y las sábanas antes de acostarse.

Hongos

El uso de piletas, duchas y baños públicos permite la proliferación de hongos. La mejor forma de evitarlos es usar ojotas, incluso en la ducha, y secarse bien el cuerpo y entre los dedos luego de cada baño.

Otitis

Permanecer mucho tiempo en el agua favorece la otitis, que no es otra cosa que una infección en el oído. Puede producirse por acumulación de agua en el oído, que se complica si esa agua tiene bacterias.  Se previene limpiándose y secándose bien los oídos al salir del agua. También se pueden usar tapones.

 

Karina Pontoriero

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25 enero, 2019

La Campaña Nacional de Seguimiento contra el Sarampión y la Rubéola alcanzó una cobertura del 89%, según un informe de la Secretaría de Gobierno de Salud ante la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn). Durante octubre y noviembre, 2.500.000 de niñas y niños, de entre 13 meses y 4 años, recibieron una dosis adicional de la vacuna triple viral que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas.

“Felicitamos a todas las provincias y en especial al trabajo y esfuerzo que realizaron todos los vacunadores del país que hicieron posible estos resultados”, expresó la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades Comunicables e Inmunoprevenibles, Miriam Burgos.
Esta campaña superó la cobertura del 81,7% de la campaña que se desarrolló en 2014. Todas las jurisdicciones alcanzaron o superaron el 80%.

Considero que la campaña fue exitosa al tener en cuenta que prácticamente llegamos al 90% en dos meses y realizamos la búsqueda de niños no vacunados durante 15 días más”, afirmó la presidenta de la Comisión para la Certificación de la Eliminación de la Circulación Endémica de Sarampión, Rubéola y Síndrome de Rubéola Congénita, Ángela Gentile. De todas formas, la infectóloga expresó que se tiene que buscar los chicos que no han sido alcanzados por la estrategia para estar tranquilos de que no quedan suceptibles.

El titular de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DICEI), Cristian Biscayart indicó que “es una campaña en la cual podemos estar satisfechos; haber alcanzado casi el 90% es un buen logro porque habla de la reducción drástica de susceptibles de contraer la enfermedad. Aunque hay que buscar a los niños que faltan vacunar”, indicó.

La oferta viral en el mundo y en la región es importante. Argentina viene trabajando el tema con mucha conciencia y responsabilidad”, concluyó Biscayart quien también agradeció la fuerte vocación y trabajo de los vacunadores en todas las jurisdicciones como así también y la colaboración de las personas que apoyaron y difundieron la campaña.

Fuente: Consenso Salud

Karina Pontoriero


22 enero, 2019

Las ambulancias de Acudir Emergencias Médicas estarán cuidando a los jugadores y espectadores de Racing a partir del próximo 3 de febrero, cuando el club de Avellaneda enfrente a Huracán por la Superliga.

Durante esta temporada 2019, Acudir brindará asistencia en los partidos que Racing juegue en su estadio, tanto de Torneos locales como de la Copa Sudamericana. Los móviles de Alta Complejidad, equipados con la última tecnología y personal capacitado, estarán apostados dentro del campo de juego y listos para atender cualquier urgencia o emergencia médica que se presente.

Con más de 15 años de experiencia en el rubro y 17 Bases Operativas ubicadas en puntos estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires, Zona Sur y Zona Oeste del Gran Buenos Aires, Acudir Emergencias Médicas es una empresa altamente comprometida en brindar un servicio de calidad con calidez. Esa es su mejor actitud y quedará demostrada en el estadio de Racing.

 

 

 

   

Karina Pontoriero

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17 enero, 2019

El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave causada por el virus Hanta. Los ratones silvestres (principalmente los colilargos) lo transmiten a las personas, eliminando el virus a través de la saliva, las heces y la orina.

¿Cómo se contrae el virus?

Frecuentemente se contagia al respirar en lugares abiertos o cerrados (galpones, huertas, pastizales) donde las heces o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente.

También se contagia por contacto directo con roedores vivos o muertos infectados, o las heces o la orina de estos roedores.

Otra vía de transmisión es la vía aérea, al estar en contacto estrecho con una persona infectada durante los primeros días de síntomas.

¿Cuáles son los síntomas?

– Fiebre mayor a 38º

– Dolores musculares

– Dolor de cabeza

– Malestar general

– Síntomas gastrointestinales (diarreas, vómitos, dolor abdominal)

Después de algunos días puede haber dificultad respiratoria que puede agravarse produciendo lo que se conoce como “síndrome cardiopulmonar por hantavirus”. Llegada a esta instancia, si la persona no es internada a tiempo puede fallecer.

¿Cómo es el tratamiento?

No existe tratamiento específico. Aquellos pacientes con síndrome cardiopulmonar por hantavirus deben ser asistidos en establecimientos hospitalarios, de preferencia con unidades de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica.

¿Cómo se puede prevenir?

  • Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones.
  • Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.
  • Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.
  • Realizar la limpieza (pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
  • Mantener el césped corto.
  • Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones).
  • Cubrirse la boca y la nariz con un barbijo N95 antes de ingresar a un lugar que haya estado cerrado (un galpón, por ejemplo).
  • Al acampar hacerlo lejos de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable.
  • Si se encuentra un roedor vivo: usar veneno para roedores o tramperas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo).
  • Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.

¿Si ya tuve Hantavirus me puedo volver a contagiar?

No.

Una persona que haya tenido Hantavirus y ya fue dada de alta ¿puede contagiar a otras personas?

No. El período de contagio entre personas ocurre en los primeros días del inicio del cuadro febril.

¿Los animales domésticos pueden contagiarse hantavirus?

El reservorio de hantavirus es el ratón colilargo. No se ha encontrado animales domésticos infectados por hantavirus.

IMPORTANTE: En caso de tener alguno de los síntomas mencionados se debe hacer una visita urgente al médico. Así, el especialista podrá evaluar la gravedad del cuadro e indicar el tratamiento necesario.

 

Fuentes:

Ministerio de Salud del Gobierno de Chubut

Secretaría de Salud de Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación

Karina Pontoriero

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11 enero, 2019

Los días calurosos puedes ser peligrosos para nuestro organismo. La deshidratación -definida como ausencia o pérdida de sales minerales y agua en el cuerpo- puede afectar nuestro rendimiento físico y mental y es consecuencia de la exposición a altas temperaturas, la actividad física intensa en esos días y el poco consumo de líquido.
Los primeros síntomas a los que hay que estar atento son:

  1. Sed
  2. Sequedad en la boca
  3. Sudoración excesiva
  4. Cansancio o debilidad
  5. Mareos o dolor de cabeza
  6. Fiebre
  7. Desmayos

Otros síntomas son: taquicardia, presión alta, piel seca o arrugada, ojos hundidos y orina oscura o inexistente. En estos casos, siempre es conveniente consultar con un médico para prevenir mayores complicaciones.

Consejos para evitar la deshidratación

  • Beber al menos 2 litros de agua a lo largo de todo el día
  • No esperar a tener sed para beber
  • Incrementar el consumo de líquido cuando se realiza actividad física
  • Aumentar el consumo de frutas y verduras

Karina Pontoriero

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8 enero, 2019

Desde la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) recomendaron proteger a los niños de las picaduras de los mosquitos, ya que pueden ser transmisores de diversas enfermedades potencialmente graves como dengue, chikungunya, zika o fiebre amarilla otras menos frecuentes en nuestro medio como paludismo, filariasis, encefalitis de San Luis, encefalitis equina y encefalitis del Valle del Nilo, entre otras. El verano es una época propicia para la proliferación de estos insectos debido a que hay más reservorios de agua para poner los huevos, el desarrollo de las larvas es más rápido con las altas temperaturas y nuestra piel está más expuesta.

Entre otras medidas para evitar picaduras y reducir la propagación de los mosquitos se recomiendan una serie de medidas ‘individuales’, como utilizar ropas adecuadas frescas, de colores claros, de mangas largas y pantalones largos (siempre que los niños se encuentren en el exterior), colocar tul sobre las cunas y cochecitos, mantener el pasto corto, usar mosquiteros en buen estado en las ventanas y puertas, eliminar o colocar boca abajo los recipientes que puedan tener agua estancada (ya sea dentro o fuera de la vivienda), cambiar el agua de los floreros y de los bebederos de las mascotas a diario, mantener libres de hojas los desagües de los techos, dejar tapados los tanques de agua, y utilizar repelentes, preferentemente los que contienen DEET (N,N-Diethyl-m-toluamida); los que deberán aplicarse con la frecuencia especificada en la etiqueta del producto y recién a partir de los 2 ó 6 meses de edad del niño, también estipulado en las advertencias según el nivel de concentración del principio activo de cada repelente.

Particularmente en aquellos repelentes en aerosol los especialistas de la SAP recomiendan no rociarlo en forma directa sobre la piel del niño ya que podría llegar a inhalarlo, sino aplicarlo sobre la mano del adulto y luego distribuirlo sobre las zonas expuestas, exceptuando las áreas debajo de la ropa, alrededor de los ojos, la boca y las manos, para evitar que se lo ingieran; no se debe aplicar tampoco en forma conjunta con el protector solar sino 30’ después, ya que combinados aumentan el nivel de toxicidad.

Estas recomendaciones forman parte del denominado ‘ordenamiento del medio’, que según declaró la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1979[1] a través del Comité de Expertos en Biología de Vectores y Lucha Antivectorial es la actividad más importante en la lucha contra estos insectos. Implica la planificación, organización y vigilancia de las actividades para la modificación de los factores ambientales con el objetivo de disminuir al mínimo la propagación de los mosquitos.

“Si todos llevamos adelante estas recomendaciones para evitar la propagación de los mosquitos, sin duda estaremos más protegidos contra este tipo de enfermedades. Además las picaduras pueden generar lesiones locales, infecciones secundarias y alergia”, advierten.

Con respecto a los signos y síntomas y que podrían indicar la presencia de alguna de las enfermedades transmitidas por mosquitos, el Dr. Héctor Abatemédico pediatra, Secretario Consultor del Comité de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría, subrayó que las tres enfermedades causadas por virus transmitidos por artrópodos (técnicamente denominadas ‘arbovirosis’) más importantes en nuestro medio son: dengue, chikungunya y zika. Se presentan en forma epidémica, la mayoría de las infecciones son asintomáticas y cuando desarrollan síntomas producen un cuadro clínico muy similar, principalmente durante la fase aguda, lo que dificulta el diagnóstico clínico. Se pueden presentar con fiebre, compromiso del estado general, afectación neurológica o hemorragias”.

A modo de ejemplo, un caso sospechoso de dengue es aquel en el que se presenta fiebre de menos de 7 días de duración, sin afección de las vías aéreas ni otra causa identificable, acompañada de dos o más de los siguientes síntomas: dolor de cabeza o detrás de los ojos, dolor muscular o articular, erupción cutánea o sangrados. Un factor a tener en cuenta también es el haber permanecido en zonas con evidencia de trasmisión de dengue en los últimos 15 días. Como este cuadro puede ser grave, existen señales de alarma que se presentan cuando disminuye la fiebre, como dolor abdominal intenso y continuo, vómitos persistentes, acumulación de líquidos en abdomen, pleura y corazón, sangrado de mucosas, letargo o irritabilidad, hipotensión postural, aumento patológico del tamaño del hígado (hepatomegalia) y en el laboratorio se observa aumento progresivo del hematocrito y/o descenso de las plaquetas. Existe una vacuna para dengue que se ha aprobado en algunos países endémicos de dengue, para su uso en personas de 9 a 45 años.

En el caso de chikungunya el paciente presenta fiebre mayor de 38,5ºC, dolores articulares graves discapacitantes o artritis no explicada por otra condición médica y reside o ha visitado áreas endémicas dentro de las dos semanas previas al inicio de los síntomas.

Se sospecha zika cuando la persona presenta erupciones en la piel y dos o más de los siguientes signos y síntomas: fiebre, generalmente menor a 38,5 °C, dolor muscular o articular, conjuntivitis sin pus y edema en la zona cercana a las articulaciones. Estas enfermedades se confirman con pruebas de laboratorio específicas.

Como no existe tratamiento antiviral específico para estas enfermedades, la SAP recomienda a los pediatras que realicen tratamiento de los síntomas: reposo mientras dure la fiebre y compromiso articular, ingesta adecuada de líquidos para reponer las pérdidas y medicamentos como el paracetamol para aliviar la fiebre y el dolor (la aspirina está contraindicada). En caso de que no mejore o que haya otras manifestaciones como alteraciones en la piel, el especialista puede indicar otros fármacos.

“Para evitar la infección de otras personas, se debe cuidar que el enfermo, durante los primeros 7 días, no sea picado por los mosquitos, por lo que se recomienda que se apliquen las medidas de prevención correspondientes como repelentes para mosquitos, vestimenta que cubra brazos y piernas, utilizar mosquiteros para dormir, impregnados o no con insecticida y permanecer en un lugar protegido con mallas anti-mosquitos”, indicó el Dr. Abate.

Se recomienda especial cuidado con el zika en las embarazadas por el potencial riesgo de presentarse, en el recién nacido, anomalías en el desarrollo neurológico. En zonas donde circula el zika se debe insistir sobre la importancia de los controles médicos de la embarazada y la necesidad de evitar el contacto con el vector. Por otro lado, se realizará el seguimiento de todo recién nacido con anomalías congénitas, a través de equipos multidisciplinarios. También es importante el seguimiento de los recién nacidos sin anomalías a fin de detectar la aparición tardía de cualquier trastorno neurológico.

Fuente: Consenso Salud

Karina Pontoriero

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7 enero, 2019

A lo largo de todo el año 2018, el número de donantes y trasplantados en Argentina creció un 18%. Se pasó de 593 procesos de donación de órganos en 2017 a 701 en el último año. El 74% de esos procesos se concretó en hospitales públicos e intervinieron profesionales y técnicos de 230 establecimientos hospitalarios correspondientes a 23 provincias.

De esta forma, nuestro país alcanzó una tasa de 15.75 donantes por millón de habitantes, según datos de la Secretaría de Salud de la Nación y cifras del INCUCAI.

Otro número para destacar es que el 60% de los procesos de donación de órganos fueron multiorgánicos. De los 1.681 trasplantes de órganos realizados, 986 fueron renales, 409 hepáticos, 125 cardíacos, 84 renopancreáticos, 43 pulmonares, 21 hepatorenales, 6 cardiorenales, 5 pancreáticos, 1 cardiopulomar y 1 hepatointestinal. Se concretaron también 1.233 trasplantes de córneas.

En cuanto al trabajo de las distintas jurisdicciones, nueve provincias superaron la media nacional de donantes: Ciudad Autónoma de Buenos Aires (34.88), Tucumán (34.45), Córdoba (22.26), Santa Fe (22.12), Misiones (21.89), Mendoza (21.03), Formosa (20.16), Entre Ríos (19.85) y Neuquén (17.01).

Vale destacar también que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Tucumán, Córdoba, Misiones, Formosa, Neuquén, Catamarca, Jujuy, Río Negro, Chubut y Santiago del Estero superaron sus marcas históricas de donantes.

Desde el 4 de agosto pasado, rige la llamada “Ley Justina”, la Nueva Ley de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células Nº27.447. Esta norma, que fue aprobada por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación, fortaleció el sistema de procuración, agilizó y simplificó los procesos de donación y trasplante.

La concreción del trasplante es posible gracias a la sociedad representada en el acto de donar, a la intervención de los profesionales y trabajadores de la salud de todo el país y al trabajo de los organismos provinciales de procuración.

Fuente: Secretaría de Salud de la Nación

Karina Pontoriero

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19 diciembre, 2018

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, 15 millones de personas sufren un ACV cada año; 6 millones no logran sobrevivir y 1 de cada 6 personas tendrá un ACV en su vida.

Los ataques cerebrovasculares (ACV o Stroke en inglés) son la tercera causa de muerte en el mundo, detrás de las enfermedades cardíacas y el cáncer, y la primera causa de invalidez permanente. Los Ataques Cerebrales pueden ser Isquémicos o Hemorrágicos. El 85% de los ACV son isquémicos y se producen cuando se interrumpe o bloquea el suministro de sangre al cerebro.

El ACV es una patología “tiempo dependiente”, es decir que reconocerla y actuar lo antes posible es primordial para brindar el tratamiento adecuado, minimizar secuelas, ofrecer mayores posibilidades de rehabilitación y salvar vidas. De acuerdo con el estudio “Time is brain—quantified”, publicado por Saver JL, del Departamento de Neurología de la Universidad de California, en un ACV se pierden 1.9 millones de neuronas en promedio por cada minuto de evolución.

En pleno acuerdo con ese enunciado, Acudir Emergencias Médicas desarrolló el Protocolo Stroke. “Se trata del primer protocolo de este tipo, en atención prehospitalaria, en el país”, explica el Dr. Agustín Apesteguía, Gerente Médico de la empresa. “El objetivo de activar el protocolo es brindar una pronta asistencia para confirmar o descartar el diagnóstico y, en caso de que se trate de un ACV, ofrecer mayores chances de recuperación”.

El Protocolo Stroke es posible a partir de un trabajo en conjunto con las coberturas médicas, que se ocupan del triage inicial, y los centros de atención, cuyos profesionales ya están informados y preparados para recibir al paciente y transferirlo inmediatamente a la sala de Imágenes.

El protocolo ayuda a reconocer rápidamente un ACV, establecer su tiempo de evolución, descartar la hipoglucemia –que genera síntomas similares al accidente cerebro vascular- y, en caso de mantenerse la sospecha de ACV, derivar a centros previamente designados. Todo este procedimiento permite optimizar los tiempos en el domicilio y en los traslados y modificar el pronóstico del paciente”, enumera el Dr. Apesteguía.

Cuando el área de Recepción de Acudir recibe un llamado que cumple con algunos criterios generales establecidos, se activa el protocolo. En ese momento, a la Unidad Móvil asignada se le informará que está ante un Protocolo Stroke para que siga el procedimiento establecido, una vez que haya arribado al domicilio. El tiempo es fundamental, por eso se activará un cronómetro visible en el equipo de telefonía móvil que utiliza la dotación (que cuenta con una aplicación móvil especialmente diseñada para la gestión de atención de las emergencias y urgencias médicas), en el que también aparecerá el procedimiento de evaluación, que corresponde a la escala de Cincinatti. Los profesionales deberán pedirle al paciente que sonría, levante los brazos y repita una frase y, además, deberán registrar otra serie de datos, como el tiempo de evolución de los síntomas o la presión arterial. Luego, de ser necesario, se realizará la derivación a un sitio previamente designado y que también tenga activo el Protocolo Stroke.

El Protocolo Stroke es pionero en la Argentina; integra la emergencia pre e intra hospitalaria en un solo equipo de Stroke. Cumplir con él, no sólo mejora la calidad de la atención, también salva vidas.

Karina Pontoriero

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