
8 razones para dejar de fumar
El 30% de la población argentina de entre 18 y 65 años fuma. Esto impacta en más de 40.000 muertes anuales en el país.
El tabaquismo es una adicción a la nicotina que, en la mayoría de los casos, se produce a través del consumo de cigarrillos y, con menor frecuencia, a través del consumo de habanos, cigarros o pipas.
Fumar daña todo el organismo y la peor parte se la llevan los pulmones y las arterias, pero –además-, fumar puede ocasionar alteración del olfato y el gusto; trastornos de la fertilidad; enfermedades respiratorias crónicas; Cáncer de pulmón, boca, laringe, páncreas, riñón o vejiga; dolores de cabeza, sensación de embotamiento y cansancio por intoxicación crónica con monóxido de carbono; infartos; ACV; trastorno de las encías, mayor número de caries y pérdida de dientes; partos prematuros, trastornos de la placenta y recién nacidos con bajo peso.
Todos los daños que produce el cigarrillo son prevenibles y desde que se deja de fumar los riesgos disminuyen notoriamente. Cuanto antes se abandone el cigarrillo, mayores beneficios se obtienen. Enumeramos solo algunos:
- Se normalizan la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
- Mejora la circulación sanguínea en manos y pies.
- Mejora el colesterol.
- Se revitalizan las arterias y disminuye el riesgo de enfermedad coronaria.
- Mejoran la capacidad respiratoria y la resistencia a la actividad física.
- Mejora el aspecto de la piel.
- Cumplidos de 5 a 10 años tras haber dejado de fumar, el riesgo de sufrir un ACV es comparable al de una persona no fumadora.
- Luego de 15 años sin fumar, el riesgo de tener una enfermedad coronaria es comparable al de una persona que nunca fumó.
Todo esto sin contar que ahorrará dinero y que se sentirá fuerte por haber vencido a una adicción.
Fuente: Secretaría de Gobierno de Salud